¿Por qué el bajo?
Mi camino en la música comenzó a los 14 años, sentía curiosidad porque muchos de mis amigos se estaban involucrando en bandas y movidas alternas en la ciudad donde crecí: Judibana. Al principio quería una batería, pero mi padre logró persuadirme porque vivíamos en un apartamento e iba a ser muy ruidoso y molesto ensayar dentro de un espacio tan pequeño. Recuerdo que hicimos un viaje a Maracaibo y me compro una guitarra Squier.
Como había exceso de guitarristas en la movida, alguien me dijo que podía simular el bajo solo tocando las cuerdas graves y así fue como me uní a mi primera llamada EW.
Eso de simular el bajo con la guitarra no estaba funcionando así que al cabo de unos meses compré un bajo Dixon qué recuerdo me costó Bs 25.000 (de los viejos) y el resto es historia.
MI PRIMER SHOW CON MI PRIMER BAJO
Descubriendo a UTRERA
Antes de involucrarme con Utrera tuve varios bajos y guitarras. La mayoría de las veces cuando compras una guitarra o un bajo de producción masiva, están construidas con las mismas maderas y especificaciones o con cortes, y setups que a pesar que pueden ser imperceptibles para el músico, son determinantes en el sonido y entonación. Un mástil con un setup o un trabajo de trastes pobre o un neck pocket poco ajustado influye sustancialmente en grabaciones y desempeño (por ejemplo) y eso es lo que uno precisamente busca en estos instrumentos hechos a mano, siempre con la premisa de una calidad superior y donde el cliente está mayormente involucrado en la construcción, proceso e ideas.
En ese entonces busqué varios luthiers en Venezuela y algunos otros venezolanos viviendo en el exterior, muchos tomaron mis ideas como descabelladas o simplemente pensaban que era un amateur que les hacía perder su tiempo. Ahí fue donde conocí a Freddy porque vi uno de sus trabajos que le hizo a Carmelo Hernández y le expuse lo que buscaba, en términos de sonido, apariencia, y peso. Me recomendó varias opciones, que al final terminaron siendo fusiones de varios bajos que tuve en el pasado, es decir, tenía lo mejor de cada uno de ellos en un solo instrumento.
Me considero un coleccionista de instrumentos hechos a mano y personalizados y Freddy siempre ofreció una libertad al momento de diseñar estos instrumentos de hecho, uno de los bajos que hizo fue especialmente para la afinación de Candy66. Siempre tiene recomendaciones acertadas que puedes tener, y, en caso de no conocer algo en específico de un instrumento, te instruye y te recomienda que es lo más adecuado para construir conforme al sonido que buscas y la apariencia. Todos y cada uno de los Utrera que tengo tienen una particularidad bien sea en la madera, preamplificación y electrónica, afinación, etc. Por ejemplo, hay uno que está construido con cuerpo de bubinga, otro con cuerpo de alder, otro con ash, otro con swamp ash y así. Así como otros que tienen una configuración más básica.